Crece la preocupación por el control de la Casa Blanca sobre la financiación de la ciencia, los investigadores temen sus repercusiones

La creciente influencia de la administración Trump sobre la financiación federal de la ciencia ha hecho saltar las alarmas entre los investigadores, en particular con los esfuerzos para revisar y potencialmente bloquear subvenciones que incluyan lenguaje de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Muchos científicos temen que este nuevo escrutinio obstaculice la investigación innovadora y comprometa la ventaja científica de Estados Unidos.
Control cada vez más estricto de la investigación federal
Darby Saxbe, neuroendocrinóloga de la Universidad del Sur de California, forma parte del creciente número de científicos preocupados por el futuro de sus investigaciones. Saxbe, que estudia los cambios cerebrales en los padres, ha estado utilizando una subvención de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) para incluir en su trabajo a participantes más diversos. Sin embargo, términos como «diverso» e «infrarrepresentado» se enfrentan ahora a un mayor escrutinio bajo las órdenes ejecutivas de la administración Trump destinadas a frenar los esfuerzos de DEI. Este cambio supone un marcado alejamiento de décadas de financiación de la ciencia cuyo objetivo era impulsar la participación de las minorías.
El escrutinio se extiende más allá del lenguaje, ya que la administración parece ejercer una influencia cada vez mayor sobre qué investigación se financia. Los críticos argumentan que esto podría ahogar el progreso científico, desviando la atención de la investigación basada en el mérito en favor de la alineación ideológica. Neal Lane, ex director de la NSF, califica esto de «totalmente sin precedentes», advirtiendo que podría «matar la ciencia americana».
Un cambio en las prioridades de investigación
Desde la década de 1990, el Congreso ha ordenado que la NSF considere cómo sus subvenciones promueven la participación de mujeres y minorías en la ciencia, garantizando que la comunidad investigadora refleje la diversidad de la nación. Sin embargo, la postura de la administración Trump contradice directamente esto, con funcionarios que afirman que los factores DEI restan valor a la investigación científica objetiva. Según el senador Ted Cruz, por ejemplo, la financiación de la NSF debería centrarse en el mérito científico en lugar de promover agendas sociales.
Algunos expertos, como Suzanne Barbour, de la Universidad de Duke, sostienen que la diversidad de equipos da lugar a una investigación más creativa y fructífera. Argumentan que la variedad de voces y experiencias fomenta la innovación y produce mejores resultados para la sociedad. Sin embargo, en virtud de las nuevas directrices, la NSF ha empezado a marcar las propuestas que hacen referencia a la DEI, deteniendo algunas subvenciones mientras continúa el proceso de revisión.
Financiación federal en peligro
Además de examinar con lupa las subvenciones relacionadas con la DEI, la administración Trump está planeando importantes recortes presupuestarios en la NSF, que podrían reducir su presupuesto de 9.000 millones de dólares hasta en dos tercios. Esto podría tener consecuencias desastrosas para la investigación en múltiples disciplinas, incluidas áreas críticas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la atención sanitaria. Una reducción de la financiación también reduciría la reserva de científicos cualificados, debilitando el liderazgo tecnológico del país.
A los expertos les preocupa que, sin un apoyo federal adecuado, la investigación académica en Estados Unidos se tambalee. Elizabeth Popp Berman, socióloga, advierte de que una definición más amplia de DEI podría diezmar campos enteros, como la economía, la sociología y la psicología.
El impacto cultural en la ciencia
Las medidas de la administración Trump están creando un clima de miedo en la comunidad científica. Los investigadores están cada vez más preocupados por la interferencia política en su trabajo, lo que podría ahogar la innovación y la colaboración. Diana Macías, ecologista de la Universidad de Berkeley, señala que el mayor escrutinio podría desalentar la colaboración y reducir la competitividad de la ciencia estadounidense.
Para muchos, la posibilidad de que se rescindan subvenciones por motivos políticos es muy preocupante, sobre todo teniendo en cuenta el rigor del proceso de solicitud de subvenciones de la NSF. Saxbe, que forma a estudiantes de posgrado en su campo, está especialmente preocupada por el mensaje que estas acciones envían a la próxima generación de científicos.
Consecuencias a largo plazo
Si estos cambios continúan, Estados Unidos podría ver reducido el número de científicos que se dedican a la investigación fundamental en áreas como la IA y la ciberseguridad. La financiación federal, que financia casi el 80% de la investigación informática básica, es crucial para ampliar las fronteras del conocimiento. Sin ella, el liderazgo científico estadounidense podría debilitarse, socavando la ventaja competitiva de la nación en sectores cruciales.
El ex director de la NSF Neal Lane resume la situación: «Si se quita el apoyo federal a la ciencia, la ciencia muere en Estados Unidos». Ante el continuo escrutinio, los investigadores temen que la ciencia estadounidense se enfrente a su mayor reto en décadas.
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